Un sistema de gestión de calidad (SGC) tiene la finalidad de cumplir las expectativas en materia de calidad que una empresa debe tener en cuenta para satisfacer a sus clientes.
Es decir, busca que las actividades se planeen y se controlen para lograr la mayor calidad posible para satisfacer al cliente.
La norma ISO 9001 es una norma genérica aplicable a cualquier sector productivo, de servicios o industria, independientemente de su tamaño.
La norma ISO 9001 establece los requisitos que una empresa debe cumplir para tener un correcto sistema de gestión de la calidad implementado en su sistema productivo.
Esta norma, además, es complementaria a otros tipos de normas como puede ser la norma ISO 14001 de gestión ambiental.
La certificación en la norma ISO, pone el foco en el cliente. El cliente y su satisfacción se vuelven con mayor fuerza en el centro del negocio.
Mayor peso frente a la competencia al contar con un certificado ISO 9001 y saber que sus productos superan unos estándares de calidad.
Beneficios de implantar la ISO 9001
- Aumento del grado de satisfacción de los clientes al incrementar la calidad de los productos o servicios.
- Aumento de la eficiencia y eficacia, y por tanto, de la rentabilidad del negocio.
- Técnicas de trabajo mejor definidas y por tanto una reducción del tiempo empelado en la resolución de fallos y errores.
- Mejora de las condiciones de los trabajadores, por lo que se produce un incremento apreciable en su motivación y nivel de compromiso para con la empresa.
Nuevas oportunidades de negocio al contar con el certificado de la ISO que muchas empresas buscan en sus clientes y/o proveedores.